Que son los Jerbos
Cuidar de un Jerbo no es muy diferente de como hacerlo en otros tipo de roedores.
Ellos son roedores de tamaño medio. Su peso suele oscilar entre los 50 y 110 gramos. Tienen una cola repleta de pelaje tan corto como el de su cuerpo y al final de esta presentan un pequeño mechón.
Su pelaje es corto y de tacto suave. Pueden observarse en multitud de colores como marrón, negro, dorados, beige, etc.
Son animales sumamente inteligentes a la par que enérgicos y juguetones. Pueden pasar horas interactuando con sus cuidadores.
En la naturaleza suelen vivir en ecosistemas desérticos, en túneles que excava para evitar las altas temperaturas.
¿Los Jerbos muerden?
Los Jerbos no tienen tendencia a morder por lo que en muy raras ocasiones se puede producir esta situación.
Es muy común observarlos en una postura bípeda observando todo lo que sucede a su alrededor ya que se trata de animales muy curiosos.
Estos animales poseen un oído muy desarrollado y son capaces de comunicarse entre ellos con sonidos de frecuencias que no llegan a captar los seres humanos.
Debido a su ergonomía, son muy rápidos y muy buenos saltadores, llegando a sobrepasar en algunos saltos el medio metro de altitud. También son hábiles trepadores.
Tipos de Jerbos: del Desierto y de Mongolia
Jerbos del desierto o Egipcios de orejas largas
El Jerbo del Desierto o Jerbo Egípcio (Jaculus jaculus), es una especie originaria de África y Oriente Medio.
Su característica principal son sus largas patas traseras, las cuales utiliza para desplazarse mediante pequeños saltos. Poseen 3 únicos dedos en cada una de sus patas que le ayudan a mantener el equilibrio.
El egipcio es un Jerbo de orejas largas.
Miden entre 10 y 12 cm y poseen una cola que puede llegar a ser más larga incluso que su propio cuerpo.
A menudo también son conocidos como Jerbos Pigmeos.
Jerbos de Mongólia
El gerbil de Mongolia (Meriones unguiculatus) erróneamente apodado como Jerbo de Mongolia es un roedor omnívoro muy similar a los ratones. Aunque pertenece a una familia totalmente distinta a la de los Jerbos del desierto comparten grandes similitudes biológicas y ambos comparte un carácter muy simpático y amigable. Lo que hace que cuidar de un Jerbo sea una tarea divertida.
Es originario de Mongolia y China. De las zonas más secas y arenosas.
A diferencia de los Jerbos del desierto, esta especie posee 5 dedos en cada una de sus patas.
Llegan a medir entre 10-12 cm de longitud con una cola que acostumbra a igualar el tamaño de su cuerpo.
Cuidar Específicamente de un Jerbo
Los mejores tenederos en los que podrías albergar a tu Jerbo sería un terrario o acuario de cristal. A diferencia de otros roedores no es recomendable instalarlos en jaulas debido a que sienten necesidades diferentes.
El carácter extremadamente curioso del Jerbo hará que se lastime el hocico entre los barrotes para tratar de olfatear todo aquello que se encuentre en el exterior de la jaula. Además, debido a la afición que sienten estos animales por excavar, los Jerbos necesitan que la superficie de su hábitat sea de arena y en cantidades importantes para que esto les permita excavar sus galerías.
No necesitan excesivo espacio pero siempre es recomendable que este sea lo más extenso posible para un buen estado físico del animal.
Les encantan las galerías por lo que instalar un sistema de tubos en su terrario para que puedan correr por ellos y entretenerse sería una perfecta idea, al igual que incorporar una rueda de hámster a su hábitat, esta se convertirá en su juego favorito.
Son animales muy limpios. Se encargan de su propia higiene y cuando viven en comunidad, se ayudan en este apartado limpiándose entre ellos por lo que no acostumbra a emitir olores fuertes.
Los Jerbos son profundamente sociables por lo que se mostrarán tristes si se encuentran solos. Pueden vivir perfectamente con animales de su mismo sexo así que esta puede ser una buena alternativa para solventar la soledad y evitar al mismo tiempo que proliferen en exceso.
Alimentar y Cuidar de tu jerbo
Su alimentación se basa principalmente en granos y semillas. Como roedores también se alimentan de frutas y verduras aunque debido a sus orígenes desérticos asimilan mejor los alimentos más secos. Por este motivo no deberán ingerir demasiadas cantidades de alimentos contenedores de tanta agua.
Cuidar a tu Jerbo durante la Reproducción
Las hembras sufren el celo cada 4 días.
El periodo de gestación dura aproximadamente entre 25 y 28 días. Una vez transcurrido este tiempo las hembras suele parir una camada que puede oscilar desde los 2 a los 10 individuos. Las crías a menudo pueden convivir con sus padres sin que este hecho presente mayores problemas. En la convivencia, a menudo las hembras tienen más carácter que los machos.
En camadas cortas, a menudo se presenta un problema de estimulo en la madre y esta no genera suficiente leche para mantener a sus pequeños lo que puede provocar incluso la muerte de los pequeños.
Longevidad de los Jerbos
Su esperanza de vida en cautividad se estima entorno a los 4 ó 5 años.