Descripción de las Tortugas Acuáticas
Los cuidados de las Tortugas de Agua son muy direntes a los de otros reptiles.
Son reptiles que pertenecen a la familia de los Testudínicos, al grupo de los Quelonios. A diferencia de sus hermanas las Tortugas de Tierra, las de Agua combinan el medio terrestre con el acuático.
Su característica principal es su caparazón. Un armazón formado por placas ordenadas y compactas que forman una estructura redondeada y se unen por la parte inferior de la tortuga al pastrón.
Su cuerpo y caparazón forman una sola estructura, por lo que no es posible separarlos. El caparazón dispone de 6 aberturas por donde la tortuga puede extraer sus patas, cola y cabeza. Cuando la tortuga detecta cualquier amenaza puede replegar cualquiera de estas partes hacia el interior del caparazón para protegerse rápidamente.
Son animales muy lentos sobre tierra firme pero son excelentes nadadoras una vez se introducen en el agua.
A diferencia de las de Tierra, las de Agua presenta un caparazón generalmente más plano.
Cuidados Específicos de las Tortugas de Agua
Si estamos pensando en adquirir una Tortuga de Agua necesitaremos un acuario adaptado a las necesidades de estos animales.
Normalmente, cuando adquirimos una de estas Tortugas, son ejemplares jóvenes que apenas miden algo más de 5 cm en el diámetro de su caparazón. Este tipo de Tortugas pueden llegar a alcanzar hasta los 20 cm si se les cuida de la forma adecuada.
A la hora de escoger un acuario tendremos muy en cuenta las medidas de nuestro animal y a menos que vayamos a ir sustituyendo la estructura de manera acorde a su crecimiento también tendremos presente estas medidas futuras.
Estas Tortugas pasan la mayor parte del tiempo en el agua, por lo que la mayor parte del acuario debe ser zona acuática. No es necesario que sea demasiado profundo, pero si que permita nadar, girar y sumergirse por completo a la Tortuga.
En Tortugas todavía jóvenes basta con que dispongan de unos 20 cm de profundidad.
Por otro lado, la zona terrestre la utilizarán para dormir, descansar y calentarse. Debe ser accesible desde el agua y lo suficientemente amplia como para que quepa la Tortuga. Del mismo modo, si disponemos de más de una deben caber todas a la vez. También es recomendable incorporar algún accesorio en el que pueda ocultarse la Tortuga.
Las Tortugas suelen ser muy sucias con el agua en la que viven por lo que esta se descompondrá rápidamente. Si no queremos tener que cambiar el agua a diario, necesitaremos instalar algún filtro potente capaz de limpiarla y que elimine restos de comida y bacterias. Se recomienda instalar uno con mayor capacidad de lo que necesitemos.
Para mantener la oxigenación del agua dentro de unos valores adecuados y un número de bacterias conveniente en el filtro, lo más útil es incorporar un aireador de piedra difusora.
Como en cualquier reptil, debemos controlar dos factores esenciales para hacer posible la supervivencia de nuestra Tortuga de Agua en nuestro acuario. Estos son la temperatura y la iluminación.
Estos factores deben controlarse en la zona seca del acuario. En ese lugar deberíamos instalar una lámpara de radiación UVB para que proporcione dicha radiación y calor a lo largo del día. Esto es imprescindible para que las Tortugas sean capaces de metabolizar el calcio.
La temperatura del acuario debe encontrarse entre los 25º C y los 30º C.
En la zona acuática, también se tendrá que controlar la temperatura del agua, teniendo que estar un poco por debajo que en la zona seca.
-Alimentación-
Por lo general, las Tortugas acuáticas son animales carnívoros. Pueden alimentarse con pienso específico que podemos adquirir en cualquier tienda de animales pero también debemos proporcionarles una parte de alimento húmedo para completar su dieta.
Este alimento fresco estará compuesto por gambas, insectos, gusanos, etc.
También es conveniente espolvorear suplemento de calcio sobre los alimentos dos días por semana para que los ingiera vuestra Tortuga.
Reproducción en las Tortugas Acuáticas
Las Tortugas de Agua alcanzan su madurez sexual entre los 3 y 4 años de vida.
Si tenemos una pareja de Tortugas y queremos reproducirlas, debemos conocer los momentos más trascendentes de su ciclo reproductivo.
Necesitaremos tener un recinto preparado donde tendrá lugar el desove o puesta de los huevos una vez llegado el momento. Lo ideal es elegir otro terrario con tierra o un jardín donde podamos vigilar y proteger los huevos etc.
El fenómeno del apareamiento tiene lugar generalmente en primavera. El primer síntoma podemos observarlo en el cortejo que lleva a cabo el macho sobre la hembra. Este ritual consiste en que el macho persigue a la hembra golpeandola con sus patas en la cara y nadar rozando su caparazón.
La hembra puede no aceptar al macho llegando incluso a atacarle. Si esto sucede, es conveniente retirar al macho hasta más adelante debido a que su insistencia puede llegar a agobiar en exceso a la hembra e incluso provocar su ahogamiento.
Si por el contrario la hembra aceptase al macho, este subirá sus patas delanteras sobre el caparazón de la hembra y se aparearán.
Una vez ha tenido lugar la cópula se inicia la gestación de los huevos en el interior de la Tortuga hembra. En este periodo las hembras suelen perder el apetito y volverse más selectivas con lo que ingieren.
Durante la gestación debemos proporcionar una comida más cárnica, con un alto valor proteico para que se lleve a cabo correctamente la creación de los huevos.
También es muy importante que la Tortuga aumente sus exposiciones a la radiación UVB. Esto ayuda a las tortugas a metabolizar el calcio y servirá para la fabricación de los huevos.
El periodo de gestación suele durar aproximadamente 8 semanas. Unos días antes de que se produzca el desove, tendremos que cambiar a la Tortuga al terrario o recinto previamente preparado para este fin.
En el terrario-nido, la Tortuga revisará y explorará el terreno hasta que se sienta segura y se decida a excavar un agujero de 20 ó 25 cm donde hará la puesta que suele oscilar entre los 12 y 20 huevos.
Una vez efectuada la puesta nos aseguraremos de que no tiene ningún huevo atravesado o retenido (esto podría suponer hasta la propia muerte de la madre) y podremos devolverla a su acuario habitual.
Para la incubación de los huevos podemos dejarlos para que se incuben bajo la arena o ponerlos a incubar artificialmente por medio de una incubadora. Lo más recomendable es la segunda opción puesto que podremos controlar el estado de los huevos en todo momento y los vigilaremos mejor a la hora de la eclosión. Si nos decidimos por este proceso tendremos que desenterrar los huevos y moverlos hasta la incubadora con muchísimo cuidado.
Longevidad de las Tortugas de Agua
Las Tortugas de agua dulce en cautividad pueden llegar a vivir entre 15 y 20 años aunque con los cuidados necesarios pueden superar esta barrera con facilidad.